domingo, 23 de junio de 2024

POBRE ANIMAL

Por: MSSB

Entre la caliginosa chacra algo así como una oveja se meneaba desesperada, como si una indómita fuerza la mantuviese presidiaria, torturada. ¡Cómo balaba aquel cautivo ovino que ha sido inmolado por tantas culturas en todos los siglos! Tal escena comprendía un acaecimiento normal para todos los habitantes de la zona, pues lo que excesivamente se repite, incluso los más bizarros hábitos, tiende a volverse costumbre en el consciente colectivo de las gentes.     

Era de vérsela tullida por el establo, renga mientras pastaba, lisiada en general. Pobre animal, creía su pastor a la par que la sentenciaba a escasos días de vida, aludiendo su malestar a tantas desgracias bucólicas se apoderan de los animales rurales. Sin embargo, un particular captó la atención del ovejero, pues solamente dicha oveja era la afectada, nada más una de todo el inmenso y fecundo rebaño. Este razonamiento lo llevó a una sensata, sesuda y sagaz conclusión: custodiarla ininterrumpidamente hasta descubrir el origen de su infamia. Y así lo hizo. La vigiló todo el día desde una distancia prudente, echado sobre el césped, cubierto de frío, pero resuelto a resolver el enigma que allí lo concentraba. De tanto observar la marcada y tediosa vida ovejuna cayó dormido. Menguaba la luz natural cuando el apenas perceptible sonido de unas rápidas y pesadas zancadas lo despertaron. Abrió los ojos, se incorporó, vio a una sombra alta, metida en carnes llevarse al animal en cuestión a toda priesa en dirección hacia la tupida alquería. Mencionada empresa lo motivó a perseguirlos despavoridamente.     

El pastor, alma jadeante e inocente, no creyó cuando viola sometida a la muy viril, enferma y zángana concupiscencia de don Macario Saguay, respetado varón, legatario cacique y teniente político de su comunidad, de quien nadie creía los rumores sobre sus incestuosos actos con sus hermanas. Lleno de estupor ante la mórbida desnudez de don Macario y los estridentes balidos de su oveja, corrió, escapó, huyó, a la par que el sol zigzagueaba y los baldados balidos se desvanecían proscriptos en el espeso verde de la densa chacra.

   


jueves, 6 de junio de 2024

CUATRO INTENTOS DE MICROHISTORIAS

Por: MSSB

Ratas

Todas las noches, el desesperado mancebo escucha arañazos, raspaduras, suaves pisadas, mordiscos, chillidos diminutos en algún recóndito lugar de su hogar. ¡Oh, desordenada casa! ¡Cuántas cosas no sucedieron entre sus paredes, entre sus techos, en sus pisos! Durante el día, el sonido de los roedores se evapora como la tinta del pergamino celada por un Cryptex; pero llegado el ocaso, las ratas abandonan sus escondites y empiezan el infausto bullicio que atormenta la delicada psique del muchacho. Lo peor del caso es que ni él mismo las ha visto, simplemente las imagina: asquerosas, grandes, negras, peludas, gordas. Asimismo, solo él las puede escuchar. Con cada cenit sus ojos se tiñen de un cegador rojo y se predispone, pese a estar en casa, a sufrir con cada arañazo, raspadura, pisada, mordisco, chillido…   

Oscuridad

He sido maldecido con la capacidad de ver en las sombras, de adivinar las tinieblas, de palpar las nebulosas, de dormir despierto. ¿Qué es aquella figura dislocada que me observa, burlesca, desde el tumbado de la habitación? ¿Por qué pasea por el estuco como araña posesa, retorciéndose, de tanto en tanto, y girando por todas direcciones, en repetidas ocasiones, ese bulto que se asemeja a una cabeza? ¿Cuándo has entrado a mis aposentos, oh maldito humanoide perverso? ¡Deja ya esa risa de diantre! ¡Vete, húndete en la lobreguez de la madrugada! ¡Abandona, por siempre, la ruina de esta pieza resquebrajada, atestada por la vil existencia maltrecha de la que soy víctima perpetua!  

¿Mande?

Juan Atampam, de rodillas, con la espalda desnuda y en carne viva por los terribles fustazos que desollaban su piel morena, repetía furibundo, colérico, visceral y luego arrepentido: ¨Mande, mande, mande¨ cuando el patrón, nunca supo si criollo o mestizo, había de latiguearlo para sembrar en su memoria, a través de aquella maldita palabra, la sumisión y completa obediencia a un superior. Tales gritos y tremendo escarmiento sirvieron de ejemplar muestra para el resto. A partir de ese momento, hubo, el malnacido ¨mande¨, de quedarse por siempre en los labios de sus semejantes, -no importa si blancos o negros- compañeros de colonia. Juan Atampam todavía grita despavorido en algún campo funesto al escuchar, temblando, semejante prueba de que el patrón sigue y seguirá mandando.

Creador

Veo una triste tumba tenebrosa en medio de una sala apenas iluminada por pálidas luces blanquecinas que se debilitan a cada minuto que transcurre en su ausencia. Encuentro lloros repartidos por todos los rincones y gimoteos de la viuda todavía incrédula por la sorprendente noticia que dejó helado su palpitar. Río, puertas adentro, sobre su caja, último lugar en el que reposará, aquel hombre, por los siglos de los siglos, amén. Ahora, ahora es mi turno.


miércoles, 29 de mayo de 2024

LA PENA NO SE QUIERE ACABAR

Por: MSSB 

Él la vio, como hace más de una década, metida en una polvorienta video casetera, a través de una triste y borrosa pantalla, ahí, solo, en un territorio al que tuvo que meterse a la fuerza cuando unos petulantes otorgadores de permiso hubieron de negarle el paso ¨legal¨ a su excelentísima nación. Aún son latentes todas las mentiras preparadas que, con nervios, las recitaba de memoria; todavía siente el cosquilleo en sus piernas y el hormigueo en su vientre cuando fue su turno y ante un prepotente, que no hizo más que humillarlo y despreciarlo, agachó la cabeza como bien le habían mal-enseñado sus ancestros.

Él la vio. Al otro lado estaba una vieja que padecía estrabismo, mujer que entre lágrimas se desvanecía, añorando su presencia, sufriendo su ausencia, recordando el tiempo pasado que siempre fue mejor.       

-      - Es que la pena no se quiere acabar, chasito. Acá pasamos las fiestas con la familia. Faltastes vos, nomás, siempre nos recordamos de vos y las gracias que hacías. Cuidaraste, mijo, que dizque está caendo harta nieve en Nueva..., ¿cómo es?... Pídele, pídele la bendición a Taita Diosito, yo sí le pido que te cuide, que no te falte el trabajito, que te regrese con bien. Gracias, mijo, por los que nos mandastes, bien le quedó la chompita a tu ahijada. ¡Ay, mijo! Pena da el verte, al menos en esa foto que pusimos donde era tu cuarto, alado de esos edificios grandotes con esos buenos mozos que te han dado trabajo. Estarasles agradecido, papito, lo que su merced diga, vos servicial, como siempre. Bueno, mijito, bueno, espero oírte pronto, me despido. ¡Ay, mijo! Es que la pena no se quiere acabar.

Él la vio. Desde el otro lado se persignó acorde la vieja mujer le daba su bendición. Retiró el casete, lo acarició entre sus callosas manos, una lágrima empapó la dedicatoria que decía: ¨Cumpleaños. Navidad y Año viejo 199…¨.

 

domingo, 5 de mayo de 2024

EL DIS-PLACER DEL PLACER Y VICEVERSA

 

Por: MSSB

 

Cautivo es, del verso, el prosista;

deja en cada línea su inexistente espíritu,   

así como desvanece en otra piel aquel recuerdo,

maldita memoria que, en otras sábanas, reposa.

Infame animalejo es el hacedor de versos

quien, tras la orgiástica y placentera experiencia,

se retuerce y carcome entre exquisitos sinsabores

y aspira fastuosas bocanadas de desaire y melancolía.

Varado de amores, empapado en sudores, envuelto en lágrimas,

 sofocada en húmedos ósculos danza su perpetua culpa.

Presidiario, condenado al execrable verso.

Miserable, la ansiedad de vacío post deleite.

Quizá cuando café y alguna vulgar muestra de repostería, 

en su nombre, consuman; quizá del verso se libere el prosista.

lunes, 29 de abril de 2024

CRÓNICA DE UNA DUCHA A OSCURAS

Por: MSSB

Me encontraba bajo la regadera, casi no podía ver. No sabía cómo había llegado hasta allí, ni por qué todo estaba a oscuras, de no ser por un triste y desgastado cirio de antaño, que seguro lo tomé del inmenso cajón que alberga, entre otras cosas, objetos que alguna vez fueron sagrados. Quizá no veía, pero palpaba mi alopecia más que nunca. Bien dicen que cuando un sentido falla, los demás se afinan, es que sentía todos mis cabellos desvanecerse, sentía su indómita caída y mi cabeza desnuda y helada.   

Desperté, como de costumbre, a la madrugada, un poco pasadas las cinco, lo suficiente para decir que ¨faltaba para las seis¨. Soy un tipo bastante enfermo, despierto con el estómago hinchado, el aliento amargo, me cuesta abrir los ojos y enfocar los objetos circundantes de mi solitaria habitación, más cuando descubrí al ¨monear¨ varias veces el interruptor de lata que la luz se había ido. ¨ ¿A dónde se va? ¨, aquella interrogante me mantuvo sentado por varios minutos en el filo del catre, semidesnudo y con los hombros caídos. Concluí que la luz, literalmente, no puede ¨irse¨; noté, entonces, una falla en la popular frase y pensé en que todos repetimos, sin pensar, lo que oímos. Pero de que ¨se va¨, se va y esta mañana, nuevamente, ¨se ha ido¨.

¨ ¡Ah, mi ducha! Tan desgastada y sucia, ¿habrá hoy de darme agua caliente o fría, cristalina o amarilla? ¨, meditaba mientras con cerillo en mano trataba de encender un viejo cirio que encontré por ahí. Vaya cosa difícil raspar la cabeza de un fósforo para que prenda; si tan solo tuviera una fosforera, si no hubiese dejado de fumar, no la hubiese tirado junto al porta-tabacos de cuero café que tomé prestada, en mi lejana juventud, de un riquillo quien al negarme una ¨pitada¨ perdió dos dientes y el artefacto ya mencionado. Como fuere, afortunadamente, el agua calentó, pese a que luego se enfrió brutal y súbitamente, pude disfrutarla durante quince grandiosos segundos. ¨Tengo cuarenta años, prácticamente no tengo cabello y estoy tomando una ducha a oscuras¨, sonaba igual de graciosa tanto cuando la pensaba, como cuando la decía en voz alta, aunque nadie más iba a escucharla, ni siquiera la rata incauta con la que me di cuenta que convivo hace ya semanas y que siempre responde con un chillido a mis más desafinadas y des-orquestadas disquisiciones.    

Anoche, al igual que las últimas semanas, no pude conciliar el sueño, pues los terribles aguaceros azotan mi techo de zinc y debo esquivar las goteras, camuflándome bajo el trapo que llamo almohada. Y otra vez: no sabía cómo había llegado hasta allí, ni por qué todo estaba a oscuras.       

Me encontraba bajo la regadera, casi no podía ver… la ceguera parcial me hizo entrar en razón: una ducha a oscuras, mi amarga boca, mi prominente barriga, el porta-tabacos robado, las goteras de mi techo de zinc, mi estrambótica almohada, mi paupérrimo desamparo, una ducha a oscuras… ¿acaso alguna vez pude ver? 

domingo, 28 de abril de 2024

DECLAMACIÓN DEL POEMA ¨MÁTAME , CUCHILLO¨ POR EL DR. PEDRO MARTÍNEZ SUÁREZ

Por: Dr. Pedro Martínez Suárez


ACCEDA AQUÍ A LA DECLAMACIÓN

MÁTAME, CUCHILLO

 

Por: MSSB 


Acribilla mi existencia,

fino cuchillo de doble filo

que con un lado desangras mis venas

y con el otro abres mis palmas.

 

Remarca las líneas de mis manos,

así que labres mejor fortuna.

Dibuja extensos senderos en mis brazos,

así que el fatal derrotero se vea truncado.

 

Hunde, profundas, tus hojas plateadas a lo largo de mis torrentes,

déjame sentir las frías hojalatas penetrar en mis adentros,

sumérgete, subcutáneo y desángrame,

rompe mis venas, mutila mi piel, asfixia mi agitada respiración.

 

Corta, fino cuchillo de doble filo, a la vez,

mis venas y esperanzas.

Libérame, fino cuchillo de doble filo,

de esta malsana y detestable existencia.  

 

domingo, 21 de abril de 2024

INSIGNIFICANTE EXISTENCIA

 

Por: MSSB (abril, 2024)


Insignificante existencia que carcome mi tuétano.

Despiadada vida, ¿por qué mantienes aún mis latidos?

Horrorosa partida de dados, broma de los creadores,

espero cada hálito el último fuese; sin embargo, la vida florece.

Aguantar la respiración he tratado sin éxito alguno,

me espanta una muerte menos delicada,

aunque correr a sus brazos anhelo,

el valor del suicidio des-poseo.

Dicho sea de paso, he de permitirme pedir perdones,

no he de justificarme, pero sí he de hacer notar

que la culpa que siento, la culpa posesa:

mía no, tuya tampoco, nuestra sí;

mía sí, tuya no, nuestra quizá;

mía tampoco, tuya sí, nuestra no.

Y déjame un último beso que cale hondo en mi ser,

así he de desaparecer en la profundidad de tus labios. 

LATIDO

Por: MSSB (agosto, 2023)

 

Hubieron de tomarme el pulso,

con signos, mis venas encontraron.

Pero hace lunas que partir deseo,

por una aguja contaminada,

una infecciosa mujer de partido,

un fatal embotellamiento en mi garganta

o una curiosa señal de estrangulamiento.

Ir raudo, precipitado, a pique,

indoloro, letal, sorprendente.

Llegar, desempacar, registrarme,

recorrer los nueve circuitos subterráneos,

sufrir mis penas, expiar mis culpas.   

En vez, regresa el rimbombante pálpito normal,

despierto entre luces a este mundo nebuloso,

crujo mis labios ante las blancas sonrisas

que me miran con dicha y beneplácito.

El latido enluta mis nulas esperanzas.

Sulfurado, restriego mi rostro,

callosas manos hieren famélicos mofletes.

Hubieron de tomarme el pulso,

con signos, mis venas encontraron.  

 

 

 

miércoles, 17 de abril de 2024

¿SIGLO XXI?

MSSB (abril, 2024).

 

El acartonado, porque es de cartón, oligarca

tiene complejo de Poncio Pilato.

Y ha mandado, tal Herodes,

a cortar cabezas que en riesgo le pongan.

¡Ah, Herodes Pilato!,

quizá la cuna de reluciente oro,

dorado como el banano,

le impide ver las tinieblas de su pueblo,

el cual, a tientas, sobrevive

mientras espera, ingenuo, el milagro de los Reyes Magos.

 La oscuridad, mi ¨in-querido¨ millonario e inútil amigo,

se cuece perfecta en el tuétano de tus soberanos,

pues han de decirte once veces que sí,

sabido es que, en el reino de los ciegos,

el tuerto es el que manda.

 

Sin embargo, mi ególatra, delirante y detestable Roy Gilchrist

hemos de recordarte que, aunque podrida, probamos la carne de nuestro Huasipungo.   

 ¡Así que a otro sabueso con el hueso del sabotaje!

lunes, 15 de abril de 2024

REZAR UN ¨PADRE NUESTRO¨ POR EL INDIO MUERTO DA MAL AIRE

Por: MSSB (abril, 2024). 

Nadie había notado que Julio Perepe había desaparecido hasta que su famélico cuerpo entró en estado de putrefacción y, aunque muy mal enterrado bastante lejos de la plaza central, escandalizó con su miserable olor a la clase más acaudalada, pues: ¨Apercibía incluso peor que cuando vivía¨, decían. Perfume de muertos que se adhirió y percudió en cada grieta, en cada pared, en cada rincón, en cada fino terno de casimir y aterciopelado sombrero, en cada inconsciencia, en todas y cada una de las miradas de los moradores de la antiquísima urbe, quienes aprendieron a sobrellevar la hediondez, tanto que convivieron, aprendieron e incluso desarrollaron un extraño y exquisito gusto por la pestilencia de su querida ciudad, por la fetidez de su singularísimo disimulo.      

En determinada, como Julio Perepe, cholo mitayo, no fue encontrado, ni sepultado ¿quién habría de rezarle al pobre diablo? Si toda la comarca bien sabía que: ¨Rezar un ´Padre Nuestro´ por el indio muerto da mal aire¨.

domingo, 14 de abril de 2024

POETA...

Por: MSSB (julio, 2023).


¿Poeta tú?

¿Quién te crees?

¿Qué te has creído?

¿Por escribir amarrado, poeta eres?

   ¿Acaso entiendes tus propios versos, poeta?

¿O conoce, vuestra merced, el sinsentido estrófico?

¿Poeta en verdad te apetece ser?

Empuña la navaja de afeitar

y corta, poeta, corta.

Arde ¿verdad, poeta?

¿Poeta, tú?

Poeta…

  

Así habló

el cuadro colgado

en mi blanquecina pared.

Aquel daguerrotipo de ¨El faquir¨,

junto al del Cristo ensangrentado, inmolado,

crucificado, a causa de pecados, propios, ajenos.

La mirada profunda, sonrisa del poeta,

ahí, desde la agrietada pared,

 veía mi fatal desgracia.

Mírame, dije, soy,

ya, poeta…

PRÓLOGO DE: REVOLTIJO, POR FERNANDO MORA

Por: Dr. Fernando Mora

Médico y escritor

 

Mateo Sebastián Silva Buestán despliega una narración joven y emprendedora, traspasando y regresando por esa línea delicada de la realidad y la fantasía, del consciente y subconsciente, de la vigilia y lo onírico. Franquea por diversos motivos matizados, relatos, poesías, descripciones, y la sorpresiva aparición de fotografías, que dan a la obra un aire de nostalgia en pueblos o ciudades alejadas, sin dejar de imprimir la quietud  introspectiva y austera del claroscuro de las iglesias y capillas.

Si bien la vida deambula por sus escritos, la vitalidad es amenazada con la enfermedad y sobresaltada por la muerte. Pero no la muerte como final sino como una convulsión  de volver a la vida. Como esos niños enterrados  de sus relatos que se niegan a desparecer  y  rebrotan espasmódicamente.

La narrativa se va desarrollando con esa faceta de frustrante desencanto de la existencia mundana, sujeta a la decepción e impotencia de ¨Omar¨, al onanismo y las relaciones de ¨Inés¨, la de un cuerpo cansado y no apetecible por los años o con el tosco encuentro con la pasión en ¨Ayer estuve¨.

En su obra aparece también súbitamente la nostalgia del circo de pueblo, la idílica  doncella peinando su cabello frente al espejo que se transforma en pesadilla. Obra que no deja de ser impactante al encontrar como dice su autor ¨sangre por doquier¨, mientras la atmósfera narrativa se llena de la presencia de la iglesia con una religión difícil de definir.

Revoltijo narrativa, ¿conciliadora, amenazante? ¿Vía de redención o culpa?

Así la obra transcurre, como los diversos paisajes que describe desde el viaje en autobús, pueblos, shamanes, urnas funerarias… pero dejemos al lector descubrir por sí mismo y para sí mismo este itinerario al revés del sueño.

DESCARGAR: REVOLTIJO

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina en aras de compartir y democratizar el conocimiento pone a disposición la descarga gratuita del libro: REVOLTIJO, autoría de Mateo Sebastián Silva-Buestán, publicado en 2023.  




PRÓLOGO DE: RAREZAS. DE VARIOPINTOS RELATOS Y CONFUSOS VERSOS, POR PEDRO MARTÍNEZ

Por: Dr. Pedro Martínez 

Vicerrector Investigación UCACUE


¿Acaso se recogen uvas de los espinos e higos de los abrojos? Por sus obras los conoceréis (Mt. 7: 15-20).

Conozco a Mateo únicamente por sus letras. Ergo escribo, metafóricamente, por sus manos. Ante mí un relajo, que no holganza, ramas agitadas por el fresco de la mañana cuencana, unas altas, otras bajas y las menos medianas… alboroto frente a mí con una presunción propia de otro Silva, un tal Medardo Ángel, otrora maldito escritor ecuatoriano. Tal es la inspiración que me recuerda lo que leo, Mateo, rarezas que encuentran ante ustedes. En este texto que se desvanece entre mis manos como mango, por lo exquisito y al tiempo escurridizo, me topo en primera instancia con 58 aportaciones no inéditas, puesto que nos encontramos ante una compilación del propio autor publicada en La Tribuna Internacional La Clave Cuenca donde se alternan “Relatos”, algunos de mil palabras de mordaz audacia, pero también crónicas y 26 microrrelatos. La temática religiosa parece obsesionar procazmente al autor. También se deja entrever su preocupación por la escuela, la democracia y la identidad cultural.

De esta primera parte, he destacado estas impresiones o, mejor dicho, impregnaciones, fruto de la voraz lectura con la que se debe acometer la obra. Con el frenesí de la escritura automática cabalgué por relatos y crónicas y quise escribir: Expresionismo dulce, trae junto a nos la misma cara de la muerte. Nos coloca frente a lo deletéreo de lo material, de las mismas cosas cotidianas y de lo inmaterial: el amor. Nos hace comprender la futilidad de la existencia. Y otra vez lo agridulce, lo tierno y lo violento se fusionan en una sinfonía de tragedia viviente, los gatos tuertos de Poe o los inocentes felinos de su propia vida, pero siempre la muerte, sorpresiva, impávida y hasta ridícula. Surrealismo vestido de un lenguaje descriptivo epatante. La vejez recurrente y lo fastidioso de lo cotidiano. Apocalipsis now traído a colación a propósito de una “cleptocrácica”, en palabras del autor, sociedad o, mejor dicho, suciedad. Los miedos primigenios de ratas y obscuridad. El autor cuenta: He sido maldecido con la capacidad de ver en las sombras, de adivinar las tinieblas, de palpar las nebulosas, de dormir despierto. ¿Qué es aquella figura dislocada que me observa, burlesca, desde el tumbado de la habitación? ¿Por qué pasea por el estuco como araña posesa, retorciéndose, de tanto en tanto, y girando por todas direcciones, en repetidas ocasiones, ese bulto que se asemeja a una cabeza? ¿Cuándo has entrado a mis aposentos, oh maldito humanoide perverso? ¡Deja ya esa risa de diantre! Bulto que se asemeja a una cabeza, cabeza borradora. Me encantó la ironía de génesis, desestructura cualquier arquitectura hacedora del universo. La trinidad convertida en maléfica bendición acogotadora del espíritu. Recuerda a la escritora ecuatoriana María Fernanda Ampuero. Delata el más casposo “curuchupismo” cuencano en su esplendor obsceno. Dice el autor “la sucia agua compuesta de lágrimas”. Pone en liza los secretos de confesionario hechos ahora, secretos de alcoba. Nos recuerda que los escrúpulos están botados por el piso y pisoteados.

Y otra vez nos eleva: Sentían los cinco, esa unida familia, como la tierra rugía bajo sus pies descalzos y maltratados por los pasos de la vida. Miráronse, pobres diablos, el uno al otro; la otra a la una; el uno a la otra; la otra al uno y entre mordiscos y masticadas fueron desvaneciéndose halados por el espantoso alud que sobre sus cabezas posó arrogante para después dejar caer la rabia de la naturaleza sobre su insignificante existencia. Recibieron el embate del aluvión como todos los demás golpes que el perverso azar les había propinado: de pie, firmes, valientes. Y nos hace caer así al hablar del amor. El sarcasmo, la dureza, la cruda realidad política y cotidiana “lustros y calamidades como las descritas han transitado sin que la cruz se mueva”. Y sigue: No fue hasta que uno de los tataranietos de la abuela, el diablillo no bautizado, apenas rozó la estatuilla familiar y esta se descolocó por completo. Nunca nadie pudo devolverla a su sitio original. Sonaba, de fondo, cuando la insignia fue movida de sus cimientos, este coro: ¨Nunca podré saber si la cruz es salvación¨.

La conexión perversa de Abraham, las mañas de antaño y el hoy más fervoroso. Llamar loco de las tablas a Moisés, una genialidad para la más absoluta revelación esquizofrénica. Mateo pone el acento de la duda en lo más sagrado. Las fallas del libre albedrío y la condena de satán. Las trompetas del triunfo nietzscheniano paradójicamente automutilado. Muñecos de papel y cartón, pupilos del “sistema” educativo. Los siglos pasan en la Escuela sin desperezarse. La escuela aturdida y embotada. De lechones a cerdos, la muy variada morfología conductual del marrano, de lo político, de lo corrupto. Descripción prolija de lo baboso y enrabietado de las fuerzas del orden. Cotidianeidad ecuatoriana de perros callejeros, mercados, etc. Carnaval, golosinas, pasacalles, niños, coloquialismos por doquier que resultan imprescindibles.

Y llegó Juan Atampam miraba estupefacto, junto a Wiracocha, que, aunque ¿Quí ti pasa, majaderu? Rrispeta, bubote, quí mi vienes a estarr rrumpiendo mi poncho. Cumu mi ves cumunero, piensas acasu que suy cujudo. Pero por mi esque vos puedes trragarr huambra adefesiu, Pléyade adjetivos en el “inusual juego kurdo”.

La segunda parte de la obra se inaugura entre poesía y prosa poética, de rima asonante o rima libre con ritmo, sin musicalidad, pero ordenada. Búsqueda constante del primer grito ancestral. Al final unas pinceladas, que nos dejan con ganas de más. Vuelve el paganismo y la visión nietzscheniana de la sociedad que al terminar de leer se antoja más que necesaria e inexorable para entender la impronta del autor.

En otra ocasión les hablaré de las sensaciones que me produjo el texto la segunda vez que lo caté. 

DESCARGAR: RAREZAS. DE VARIOPINTOS RELATOS Y CONFUSOS VERSOS

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina en aras de compartir y democratizar el conocimiento pone a disposición la descarga gratuita del libro: RAREZAS. DE VARIOPINTOS RELATOS Y CONFUSOS VERSOS, autoría de Mateo Sebastián Silva-Buestán, publicado en 2022. 

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PRÓLOGO DE ¨ELUCUBRACIONES. ENTRE MARTILLAZOS Y PERSPECTIVAS¨ POR: JOSÉ MANUEL CASTELLANO

Por: PhD. José Manuel Castellano (+)

Miembro Academia Nacional de Historia del Ecuador

Este libro, “ELUCUBRACIONES. Entre martillazos y perspectivas” –¡¡¡Vaya título!!!–, es una recopilación de textos que abarca distintos géneros a lo largo de diferentes momentos, desde sus incipientes escritos a partir de 2018, resultado de su cuidada y ejemplar dedicación y responsabilidad como alumno universitario, junto a otros que llegan hasta la actualidad donde su esmerada calidad narrativa ha ido in crescendo de forma notable, producto de su ejercitación y buen hacer dentro de la intensa actividad que ha desplegado en el seno de la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (CES-AL) -donde, además, asume con plena eficiencia la Dirección de la Colección Taller Literario- y cuyos textos han sido publicados en la plataforma digital la “Tribuna Internacional La Clave” y en “Ecuador Universitario”.

Un libro que no solo refleja su trayectoria, su evolución formativa e intelectual, como el ávido lector podrá deducir, sino que anuncia, sin duda, un deslumbrante futuro, que ya es presente en estos momentos, aunque debe seguir luchando contra los rancios “elementos”, avanzando y creciendo de forma constante y evitar caer en las tentaciones diabólicas y engañosas que se cruzarán inevitablemente a lo largo de su camino.

Mateo, más que un joven estudiante, más que un amigo sincero que cultiva los rosales blancos de José Martí, es un joven intelectual soberbio e inquieto y de alta talla, que está siempre muy pendiente de todo lo que sucede en su micro espacio vital -sus relaciones de amistad, compañerismo, su faceta formativa, su Cuenca natal-, sin desdeñar círculos más amplios y lejanos, con una mirada y perspectiva universal que le imprimen un sello y calidad de ciudadano del mundo.

Mateo es un insaciable lector y un curioso indagador con profundidad analítica y reflexiva de grandes vuelos, con dotes comunicativas dignas de elogios y, sobre todo, con un espíritu de rebeldía colmada a rebosar de plena libertad hacia el “otro”, pero sin cadenas históricas invisibles, sin mordazas silenciosas, ni tapujos ambiguos y que argumenta con un aplastante y sólido criterio. Si usted tiene la más mínima duda, sobre lo referenciado en estas líneas precedentes, le invito a que incursione en las páginas que siguen a este texto a modo de prólogo.

Grosso modo, “ELUCUBRACIONES. Entre martillazos y perspectivas”, un título que logra sintetizar el alma y la esencia de sus textos, conforma una estructura arquitectónica-literaria, donde todos sus componentes tributan hacia un intento por descifrar el enredado y enmarañado espacio social desde la propia y atenta mirada de su autor. En cualquier caso, en función a sus contenidos, nos atrevemos a agrupar en dos grandes áreas temáticas que tienen la enorme virtud de triangular y dialogar entre sí.

El primer escenario temático gira en torno a diversos asuntos de gran interés, relacionados con aspectos políticos, sociales y tecnológicos, desde un triple enfoque (local, nacional e internacional) y bajo un profundo e interesante proceso reflexivo alejado de toda concepción dogmática, con la aspiración de establecer un diálogo y debate con el lector y con la clara intencionalidad de ir más allá de las simples banalidades especulativas de esa masa inconsciente y alienada, que todavía vive atrapada en la caverna platónica.

Esta compilación de textos -que contiene dragones- se presenta de forma abierta pero donde el autor logra inquietar al lector, al que reta e interpela, con la sana pretensión de ampliar horizontes y guiados por una constante inquietud humanista de transformación social y por un irrenunciable posicionamiento en defensa de los sectores marginados, frente a los codiciosos, ambiciosos y explotadores, que configuran las compactadas e inmovilistas estructuras del poder en todos los órdenes del pensamiento, de las políticas educativas, de las relaciones sociales, económicas, culturales, institucionales y religiosas.

Así, en un esfuerzo por destacar tan solo algunos escritos circunscriptos al ámbito local -tarea un tanto difícil- podemos mencionar, entre otros de gran interés, los siguientes: “Huelga por los derechos de los trabajadores”; “Corta recapitulación de la Independencia de Cuenca y algunas reflexiones”; y “Cuenca, una ciudad fundada bajo el derecho de horca y cuchillo”.

De igual manera con respecto a la panorámica nacional ecuatoriana resaltamos: “Reflexiones sobre la contienda nacional del 24-M”; “Después de la tormenta no viene la calma… ¡Se aproximan mil más!”; y “Se viene el salvataje… perdón, el balotaje”.

Y por último, no podemos eludir, otros textos de alcance o dimensión internacional como: “¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!”“La Caja de Pandora, un siniestro regalo de los dioses”; “Meta, la metástasis social”; o “Di-va-ga-cio-nes”, que disquisiciones tan acertadas y precisas ¡Chapeau!

Un segundo bloque de contenidos aglutina una amplia diversidad de textos centrados en aspectos educativos, culturales y académicos (reseñas, ensayos, entrevistas, etc.), que se entrelazan y cruzan con los elementos estructurales que configuran esta etapa actual de encrucijada histórica. Entre ellos, cabe mencionar: “Los maestros y la modalidad virtual”; “Las miradas de maestros sobre educación en tiempos de pandemia; y Sobre el sistema educativo. Breves relatos y experiencias con el profesorado”. Junto a otros géneros como reseñas (“Poemario Memorias” o “Semillero Escrituras Creativas”); ensayos reflexivos (“El significado de los sueños según Freud”; “A propósito de dos obras: Por quién doblan las campanas” y “El poder y la gloria”; “Lo absurdo de la existencia. A propósito de la metamorfosis”; “A propósito de “La Muerte en Venecia”) o entrevistas a destacados literatos, como Iván Petroff Rojas; Jorge Dávila Vázquez, Jacqueline Murillo Garnica, etc.

En definitiva, este es un libro de un joven en proceso de formación –en estos momentos cursa octavo ciclo de Pedagogía– que nos convoca a su lectura para reflexionar y dialogar sobre este período, -tiempo de cambio o cambio de tiempo-, en pos de construir una nueva sociedad, unas nuevas formas de relaciones sociales y productivas, edificada con sólidos cimientos de “calidad democrática” y coronada por un “imperio humanístico de libertad y reciprocidad”.

De modo que, a partir de este instante, apreciado lector, el turno es todo suyo.


DESCARGAR: ELUCUBRACIONES. ENTRE MARTILLAZOS Y PERSPECTIVAS

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina en aras de compartir y democratizar el conocimiento pone a disposición la descarga gratuita del libro: ELUCUBRACIONES. ENTRE MARTILLAZOS Y PERSPECTIVAS, autoría de Mateo Sebastián Silva-Buestán, publicado en finales de 2021.  

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